Cada paciente que acude a mí trae consigo en sus síntomas cuestiones personales, angustias y falta de recursos para afrontar estos conflictos. Soy psicoanalista, de orientación lacaniana. El psicoanálisis, parte de las Psicoterapias Psicodinámicas y de un grupo llamado Terapias Basadas en Evidencia, es un enfoque, una ética, además de una teoría, y una poderosa herramienta terapéutica con sus resultados ya validados empíricamente por varios estudios estadísticos, metanálisis y ensayos clínicos. Ella, que ha recorrido un largo camino desde Freud, tiene muchos seguidores en Brasil, Argentina, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, además de otros más repartidos por el mundo.

Con este enfoque, realizo mis tratamientos en sesiones individuales a través de Google Meet o, en algunos casos, WhatsApp. Es posible comprobar una profundización de las cuestiones planteadas al cabo de algunas sesiones, lo que nos permite ir a los puntos clave de los conflictos desconocidos y, por tanto, inconscientes de cada persona.

El tratamiento no consiste sólo en desahogarse o contar secretos, sino que también implica asumir responsabilidad y comprender cómo uno contribuye a su propio sufrimiento. A lo largo de las sesiones se repetirán y sacarán a relucir muchos temas con frecuencia, esto es normal y parte del tratamiento. Lo ideal es un mínimo de 1 sesión por semana. Se necesita paciencia y constancia, ya que el proceso terapéutico es una construcción de largo plazo (años).